3.02.2007

La primera entrega, ya en su quiosco

La primera entrega, ya en su quioscoAhora cualquiera con un ordenador puede ser periodista en red. Así que, compañeros ¿para qué estudiar periodismo? Me parece muy bien que la gente cuente lo que ve en la esquina de su casa cuando baja a comprar el pan, que opine sobre lo que ha dicho cualquier político en cualquier lugar. Pero el problema está cuando alguien encuentra esos datos y los asume como buenos. El lector puede que no sepa distinguir lo bueno de lo malo, y no es porque sea tonto, sino porque no contrasta lo que recibe y lo acepta como cierto. Ejemplos de periodismo ciudadano hay muchos, y lo bueno de algunos es que filtran la información antes de publicarla. Bottup es uno de esos centros de periodismo que ejerce como plataforma para todo aquel que tenga algo que contar.

Todos opinamos, comentamos e informamos cada día, pero a pequeña escala: en la mesa a la hora de comer, en el trabajo, en la peluquería, durante un café.... Señora, ¿tiene usted ordenador en casa? Ya puede ser periodista a lo grande. No solo le escucharán sus familiares y amigas, sino que cualquiera leerá su espacio semanal. ¿Qué no tiene título académico? Tranquila, dentro de poco podrá hacerse periodista por fascículos, con los cursillos de CCC o con alguna de las colecciones que llegará a los quioscos en septiembre, mes de fiebre coleccionista.

Yo me reconozco periodista por fascículos porque colecciono con ganas algunos capítulos de esta carrera y a otros ni les quito el celofán que los envuelve. Así que, no se lo que saldrá de este proyecto de periodista que estoy encuadernando. Mi vocación definitiva es ser “camarera”. Como lo oyen, pero no me malinterpreten, no me gusta llevar bandejas, sino cámaras para grabar imágenes... quién sabe, igual acabo siendo la chica de la tele, como Mary Tyler Moore.

1 comentario:

miradadigital dijo...

HOLA MICROPULGA:
El tiempo pone a las cosas en su sitio. Da igual que el periodismo ciudadano esté realizado por personas no licenciadas en esta profesión; lo que importa es que la información sea cierta. Que esté mejor o peor expresada es otra cosa porque cuando algo te interesa, casi te da igual su forma.
Eso sí, un periodista ciudadano, en el momento que infrinja la ley de "No mentir", los lectores lo rechazarán y él sólo perderá la credibilidad. POr lo que la fiabilidad de las fuentes es su valor añadido.
Y además, después de todo, también hay periodistas licenciados que plagian informaciones y, peor aún, se las inventan.